LA AFIRMACIÓN DE LA VIDA
Dos escritores españoles, Alejandro Aramburu y Antonio Muñoz Molina, son parte de las reflexiones que hacen Andrés Opazo y Rodrigo en esta entrega. Si yo le pudiera contar, ay, si yo pudiera decirle hasta qué punto no hay misterio, ni castigo, ni recompensa, en nuestro retorno a la materia inerte, dice Aramburu, lo que para Andrés significa el más profundo y definitivo pesimismo y constituye una definitiva renuncia a la búsqueda de sentido, que califica como humanismo trágico. “Ante la soledad del yo personal –dice Andrés-, enfrentada en última instancia a la hora de la muerte, o bien, ante el sentimiento más extendido de finitud, las religiones han propuesto a la humanidad un salto hacia arriba; una afirmación de la vida en lugar de la muerte, de la luz en vez de la tiniebla, actitudes a la que subyace la confianza básica en el carácter benéfico de la realidad.” Rodrigo Silva se cuelga del valor de la memoria en el texto de Muñoz Molina, como advertencia del...