DE LA VIOLENCIA A LA HERMANDAD
En esta entrega Andrés Opazo sostiene que hay una relación histórica entre violencia y religión. Dice “que la base de esta violencia es el supuesto de que los dirigentes religiosos, piensan, deciden y actúan en nombre del todopoderoso, del absoluto, del eterno, del supremamente bueno y verdadero. He aquí lo propio de la violencia religiosa.” Valora que la secularización de la sociedad “puede ser el humus para que nazca un cristianismo nuevo centrado en el Dios que se hace hombre y amigo del hombre, y que nos llama a todos a convertirnos en hermanos y amigos.” Lo que debemos celebrar, expone Andrés en su reflexión “es la pérdida del poder y autoridad temporal de la Iglesia.” Y por su parte, Rodrigo Silva relata la experiencia de un breve encuentro con un hombre que ha logrado liberarse de la “prisión” que significó ser abusado durante ocho años por un sacerdote ya expulsado de la iglesia. Su experiencia ha sido un testimonio valiosísimo, juntos a otros, para generar no solo un...